¡¡Qué cuerpining con el spining!!

Cada martes, voy a clase de spining... en mi gimnasio cycling (supongo que para no pagar por usar el nombrecito)...también conocido por sudading o petading...

Bien, les voy a relatar como acontece mi sesión de 3/4 de hora de bici estática dirigida (al fin y al cabo eso es)

Como mujer de rutinas y manías tengo mi bici auto-asignada en la sala.... intento llegar diez minutos antes de que habrán la puerta de la clase para poder ir a mi bici...
Cuando eso no pasa, llego tarde y mi bici ya la ha cogido, alguna (porque hay muy pocos alguno)... sé que ese día va a ser un mal día.

A todo esto... abro paréntesis para comunicar:

Los cabrones que aprietan tanto los asientos y manillar... les cogería de donde ya sabéis y los colgaría de un campanario por donde vosotros ya sabéis... Supongo que serán hombres dado que dudo que ninguna mujer tenga tanta fuerza para apretar de tal manera las tuercas al asiento ni de tener las piernas tan largas para semejante altura del sillín...

Cierro paréntesis...

Bien una vez escogida la bicicleta y tras pasar las penurias de poner el sillín y el manillar a la altura... (que a mi me ocupan los diez minutos...)

Empieza la clase... tras una ida y venida de simulaciones de montañas, falsos llanos y de sube y baja, el monitor intenta animar haciéndonos imaginar que la cima de la supuesta montaña esta delante. Y que supuestamente un ciclista intenta adelantarnos, para que lo demos todo en esa pobre bici estática...

Ah sin olvidar los puntos (sube un punto... sube dos... vamos a hacerlo duro... sube tres...) Os tengo que confesar que... de veces... no los subo... jijiji (¡¡soy una chica rebelde!!)

Yo he llegado a imaginar la puñetera montaña e incluso alguna vez he mirado hacia atrás para saber a cuanta distancia estoy del enemigo. Si, si, he llegado a desorientarme en esas clases.
Espero con ansias él momento en que el monitor da permiso para beber agua (si bebes a deshoras... clava sus ojos en ti... y puedes morir del cuchillazo visual)... Y vuelta a la montaña... y vuelta a sudar como una cerda...

Ai... y la clase acaba con los estiramientos, respiraciones y aplausos (a lo UPAdance)... y una intenta caminar como puede... entre dolor de culo y temblor de piernas. Se dirige hacia la puerta (que pesa tres veces más que al entrar)...diriges la vista hacia el vestuario...empiezas a acercarte a él. De repente te adelantan las escuálidas compañeras de spining (hijoputining) ... más frescas que una lechuga... sonriendo, sin brillos ni marcas de sudor...

En ese momento, amig@s, si tuviera fuerzas y estuviera más orientadas... las mataba a golpe de botella de agua...

Pero sin fuerzas... intento recordar en qué taquilla dejé mi mochila... y me dispongo entre churretones de sudor a sacar mis cachibaches para ducharme...

Ai las duchas del gimnasio... eso por si solo.. da para más de un post...

¡Qué tengan un buen juevining y final de semanining!!!