Tengo bascúlofobia.
Tras más de tres años sin pesarme, ayer, entré sigilosamente en el lavabo de mis padres (yo no uso de tal maquiavélica máquina)... sin hacer ruido ninguno, para evitar tener que informar a mis padres de mis intenciones. Cogí la báscula, la puse en el suelo, espere a que saliera el cero, y me pesé....
Creo que se paro el tic-tac del corazón. Mi primera reacción:
- Joder! No parece que pese tanto!
El optimismo es uno de mis rasgos característicos. Pero ayer tuvo que hacer un gran esfuerzo para no caer en el gran pozo donde, de veces, tengo la autoestima.
ASIN, que estoy a dieta, remordimientos de postres chocolatosos, comidas copiosas, cervezas, tapas y gintonics invernales.
Y sí, también odio, todas aquellas personas que ingenuas se llenan la boca de:
- Yo por mucho que coma, no me engordo!!
Arrghhh!! Que injusta es la vida. Aquellas mujeres escuálidas, alargadas, sin un gramo de grasa extra, con sus clavículas y su ausencia de barriga....Pueden comer hasta la saciedad, sin remordimientos, sin pensar que quizás este verano no les vendrán los pantalones cortos o que el bikini apretará demasiado....
Y aquí estoy yo, bebiendo los batidos sustitutivos de las cenas...Comprobando tras cada sorbo si se nota más la clavícula, la barriga ha menguado o si mis muslos tienen menos forma de cowboy.... jajaja Como si esto fuera instantáneo!
Seguiremos la dieta con optimismo, esperando que este sea el mejor verano del año!!!!
Pasen un bonito día... Yo seguiré comprovando que mi cintura mengua a medida que bebo los dos litros de agua pertinentes!!
Gracias por leerme!!
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