post-gine

Ai, las visitas al ginecólogo....

No se en vuestro caso, pero agradezco fervientemente que en abrir la puerta de la consulta, tras la mesa encuentre una mujer de mediana edad. Me da tranquilidad y seguridad. No entraré en explicar mis razones, si eres mujer, me entenderás...

Pero la verdad, que por mucha paz que me transmita la doctora, no quita que llegue aquel momento camillero, en el que desearía ser del sexo opuesto.

¿De verdad, científicos, sanitarios, investigadores e inventores del mundo, no hay otra posición para la camilla?

Y llega aquél momento en que la especialista te dice: relájate....

¿Quién, en semejante posición, puede relajarse?

Yo me tenso... Lo siento, pero me contraigo... y por mucho que lo intente... no puedo dejar de pensar en enfermedades, canceres y viruses... y eso no ayuda a relajar nada...

Empieza la exploración y esa especialista se ve negra para poder realizarla, ya que tu, has cerrado compuertas....

Y seguramente, amigas, todas, hemos tenido las rodillas por encima, más de una vez, y estábamos relajadísmas, estupendísimas y disfrutando de lo Lindo.....ejem ejem...

Pero compañeras... no es lo mismo... No hablamos del mismo potro ni de los mismos estribos...
Aquí no domamos a nadie... ni cabalgamos... Aquí, la mujer, por ser mujer y mujer sana... pasa los 10 minutos más desagradables de la semana, del mes...

Subida a los estribos... hablas con la persona que te mira tu más adentro, mientras te pide que tosas...
y tú toses... con miedo... con miedo al dolor y a que se escapen otras cosas por otro orificio cercano al que te están explorando...

En fin... creo que el sentimiento postgine... seria sentirse explorada genitalmente... te sientes así....

Con todos sus respetos, querida Agustina Guerrero, utilizo sus imágenes... porque así... así me siento hoy yo...

Dedicado a mis amparos de la vida y tullidas que bailan flamenco con claqué... por aguantar mis idas y venidas!

Lentejas